La esperanza no llega a fin de mes

La historia se repite unas doce veces al año. El mes suele comenzar con un espejismo: tu saldo es superior a 1000€. Dos días despues llega la cruda realidad: los recibos de la hipoteca, el agua, la luz, el gas, el teléfono y la tarjeta de crédito. Y si el mes trae premio, el seguro del coche, de la casa, la comunidad de vecinos, el impuesto de circulación, el de bienes inmuebles o alguna reparación sorpresa.

Total que no hay nómina que resista y a día 10 ya estás más pelao que el culo de un mandril. Con el capital sobrante procuras comer y vestir dignamente. Y si el mes va bien incluso puedes quedar un día con los colegas para comerte una pizza y echarte unas birras. A partir del día 25 a tirar de tarjeta. Y vuelta a comenzar.

Podría pensarse que esto es algo propio de mileuristas sin futuro y gentes de mal vivir. ¡Para nada! Resulta que Esperanza Aguirre tiene el mismo problema que la mayoría de los españolitos. Según explica en una biografía autorizada que se publica mañana: "No tener pagas extra me tiene mártir, las he tenido toda mi vida y las echo de menos en Navidad y en verano. No es que haga números a final de mes, ¡es que muchas veces no llego!".

Parece ser que Espe cobra unos 8.400€/mes. Unos 17 millones de las antiguas pesetas al año. Y ni sumando las dietas y el coche oficial llega a fin de mes. Ni con la pasta que su familia se ha sacado de recalificar unos terrenos a ¡¡¡16km!!!! de Guadalajara en los que se ha construido la estación del AVE de esa ciudad, ni con la pasta de la recalificación de terrenos que favoreció a un tío suyo en Villanueva de la Cañada, ni con la pasta de la recalificación de Tres Cantos que favoreció a tíos y primos de Espe. ¡Y es que la vida cada día está más cara!
Método Aguirre para hacerse millonario (en euros)

¡Lástima de helicóptero!